Salud del niño
La salud de su hijo incluye el bienestar físico, mental y social. La mayoría de los padres conoce los aspectos básicos para mantener a los niños sanos tales como darles alimentos saludables, asegurarse de que duerman y se ejerciten lo suficiente y garantizar su seguridad.
También es importante que los niños tengan chequeos médicos regulares. Estas visitas son una oportunidad para revisar el desarrollo de su hijo. También es un buen momento para detectar o prevenir problemas.
Además de los chequeos, los niños en edad escolar deben ir al médico por:
Pérdida o aumento importante de peso
Problemas para dormir o cambios de conducta
Fiebre de más de 102ºF (38.8ºC)
Erupciones cutáneas o infecciones en la piel
Dolores de garganta frecuentes
Problemas respiratorios
Enseñándole hábitos saludables a sus niños
Parte de su responsabilidad como padre es enseñarles a sus hijos cómo llevar una vida sana. El mejor momento para comenzar a enseñarles estas lecciones es cuando son jóvenes. Esto los ayuda a evitar que tomen decisiones poco saludables y desarrollen malos hábitos para toda la vida. Es importante que los padres den un buen ejemplo. Decirles a los niños lo que deben hacer no siempre funciona. Necesitan ver que usted elige estos hábitos saludables.
Camino hacia una mejor salud
A continuación se presentan algunas formas de ayudar a sus hijos a tener hábitos saludables.
Nutrición y actividad física
Los niños en los Estados Unidos pesan más de lo que solían pesar. Podrían estar ingiriendo demasiada comida con alto contenido de grasa y azúcar. Pasan menos tiempo realizando actividades físicas. Los niños que luchan con su peso tienen un mayor riesgo de adquirir futuros problemas de salud. Estos pueden incluir diabetes, presión arterial alta, colesterol alto, enfermedades cardíacas y cáncer.
Cosas que puede hacer para ayudar:
Preste atención a los tipos de alimentos que compra. Limite la cantidad de comida chatarra que sus hijos comen. Tenga una variedad de frutas y verduras frescas disponibles. Éstas son buenas como bocadillos y guarniciones saludables. Tenga en cuenta que los alimentos bajos en grasa pueden contener elementos no saludables. Pueden incluir azúcar agregada.
Sirva una variedad de alimentos saludables y porciones adecuadas. Lea las etiquetas de información nutricionalpara ver el tamaño de una porción.
Coma las comidas y los bocadillos junto con la familia. Coma en la mesa y no delante del televisor.
Dé a sus hijos mucha agua y leche para beber. Ponga un límite a las bebidas endulzadas y de calorías regulares. Estas incluyen zumo de frutas, refrescos, bebidas deportivas y energizantes, leche azucarada o saborizada y té helado endulzado.
Supervise las actividades de sus hijos. No deberían pasar más de 2 horas al día viendo la televisión, usando la computadora o jugando videojuegos. Promueva la actividad física en su lugar.
Haga que la actividad física sea parte de la rutina de su familia. Salga a caminar, visite la piscina comunitaria o realice un paseo en bicicleta. Anime a sus hijos para que intenten actividades grupales, tales como deportes de equipo o artes marciales. Éstas pueden ayudar al crecimiento y la autoestima del niño. Encuentre otras actividades aeróbicas para añadir a la rutina de sus hijos.
También enséñeles a sus hijos hábitos saludables para la salud oral. Esto incluye cepillarse los dientes dos veces al día y usar hilo dental una vez al día. Llévelos al dentista para limpiezas regulares cada seis meses.
Tabaco, alcohol y otras drogas
Los niños pueden sentir curiosidad por las drogas a una edad temprana. De hecho, algunos niños prueban el tabaco, el alcohol y otras drogas cuando llegan a la escuela media. Los estudios demuestran que los niños son menos propensos a utilizarlos si usted habla con ellos a edad temprana.
Cosas que puede hacer para ayudar:
Hágales saber a sus hijos que no tienen permitido fumar, mascar tabaco, beber alcohol o usar drogas. Establezca consecuencias claras si se rompen estas reglas.
Explíqueles por qué estas sustancias son perjudiciales. Inste a sus hijos a hacer preguntas. Una historia verdadera puede llamar su atención más que hechos y estadísticas por sí solas. Dé ejemplos de la vida real de personas a las que le han pasado cosas malas por ingerir alcohol, tabaco u otras drogas.
Hable con sus hijos acerca de la presión de sus compañeros. El juego de roles puede ayudar a prepararlos para decir que no si alguien les ofrece cigarrillos, alcohol o drogas.
Conozca a los amigos de sus hijos y a los padres de sus amigos. Construya confianza con ellos. Hágales saber a los otros padres las reglas que espera que sus hijos sigan. Siempre pregunte a sus hijos qué están haciendo, a dónde van, con quién están y cuándo volverán. Asegúrese de poder contactarlos de alguna manera.
Sea un buen ejemplo. Preste atención a cómo sus acciones afectan a sus hijos. Por ejemplo, si usa tabaco o drogas, pueden pensar que está bien que ellos hagan lo mismo.
Comportamiento sexual
Cada año, alrededor de 1 millón de adolescentes quedan embarazadas. Casi 3 millones de adolescentes tienen una enfermedad o infección de transmisión sexual (ETS o ITS). A pesar de que puede ser incómodo, necesita hablar con sus hijos sobre los riesgos y las responsabilidades de ser sexualmente activos. Esto incluye la forma de protegerse contra el embarazo y las enfermedades. No dependa de las escuelas para enseñarles educación sexual. Puede ayudar a sus hijos a entender el sexo en términos de amor y respeto. Les puede enseñar el significado del consentimiento. Ellos deben entender la importancia del consentimiento por parte de ambas personas involucradas.
Cosas que puede hacer para ayudar:
Con los niños más pequeños, responda las preguntas sobre sexo cuando se las hagan.
Con los niños mayores, hable de sexo con antelación para ayudar a prevenir el daño. Ellos necesitan conocer los riesgos de ser sexualmente activos antes de comenzar. Es importante hablar de esto, incluso si usted cree que sus hijos no son sexualmente activos.
Sea honesto con sus hijos acerca de los valores, las opiniones y las expectativas sexuales de su familia. Es posible que desee pedirle ayuda a su médico de cabecera para hablar con sus hijos. Puede proporcionar información y datos para compartir.
Piense en los mensajes sexuales que sus hijos reciben en la escuela y de los medios de comunicación. Hable con sus hijos acerca de estos mensajes para ayudarles a entender qué es real. Ínstelos a ser abiertos con usted y a hacer preguntas.
Mantenga una mente abierta. Sus hijos son más propensos a hablar con usted si no tienen miedo de sus reacciones. Hágales saber que pueden acudir a usted si se sienten presionados o preocupados por los problemas relacionados con el sexo.
Aspectos a tener en cuenta
La mayoría de los niños admiran a sus padres. Es importante que les dé un buen ejemplo. Estar sano debe ser divertido para todos. Involucre a sus hijos dándoles opciones. Premie su buen comportamiento con golosinas o actividades saludables. Permanecer positivo y brindar apoyo puede ayudar a desarrollar confianza y una vida de hábitos saludables.
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