Pre-infarto
¿Cuales son los síntomas de un pre-infarto?
Los síntomas de infarto difieren de hombres a mujeres. Estas últimas deben tener especial cuidado para no confundirlo con otras afecciones y no retrasar su diagnóstico
Los síntomas de infarto y pre-infarto son diferentes. Las señales de un infarto son, en la mayoría de los casos, fáciles de identificar. Si alguien sufre de un dolor repentino en la zona del pecho que se extiende hasta el brazo izquierdo o la espalda, de inmediato debe ser atendido, pues esta en serio peligro de muerte.
Pero, cuando se trata de un pre-infarto o angina de pecho, la situación no es tan peligrosa, aunque sí se requiere de una atención médica pronta, puesto que es la clara señal de que algo esta fallando.
¿Qué es un pre-infarto?
Lo primero que debemos tener claro es que es en realidad un pre-infarto: el pre-infarto es un desajuste en el correcto funcionamiento del músculo cardíaco, llamado miocardio. El mal funcionamiento de este músculo provoca un fuerte dolor en el pecho, el cual se produce porque el corazón no está recibiendo el flujo normal de sangre.
El dolor en el pecho puede aparecer con cierta frecuencia y de manera aguda, siendo una señal clara de que hay una enfermedad arterial coronaria en proceso, la cual requiere de un tratamiento especializado que solo puede ser realizada por el cardiólogo.
Síntomas de un pre-infarto
Para tener claro los síntomas de un pre-infarto, vamos a describir cuáles son las señales que se deben tener en cuenta, para prevenir problemas mucho mayores.
Dolor en el pecho o malestar
Dolor fuerte en brazos, cuello, mandíbula, hombro o espalda
Náuseas, fatiga y mareos
Dificultad para respirar
Ansiedad
Transpiración
Es un malestar como si se tuviera una fuerte opresión en el pecho, como si se cargara un peso muy fuerte. Así describen el pre-infarto quienes lo han sufrido.
Síntomas de pre-infarto en las mujeres
En las mujeres los síntomas pueden ser muy diferentes, ya que no sienten opresión o sensación de peso.
En su caso, por lo general, solo sienten punzadas, náuseas, dificultad al respirar o dolor en el abdomen, por lo que se puede confundir con otros problemas de salud, demorando de esta manera el diagnóstico correcto, lo cual no es de ninguna manera muy favorable.
Tratamiento
El tratamiento básico es el consumo de vasodilatadores, los cuales controlan la presión arterial, logrando que los vasos sanguíneos se relajen, mejorando el paso de la sangre.
Además, se hace necesario un cambio drástico en la dieta, implementando una alimentación rica en frutas, verduras, cereales integrales, pescados y evitar toda clase de alimentos grasosos.
Y, además de ello, es importante practicar ejercicio físico moderado, como hacer caminatas y montar bicicleta, esta clase de ejercicio es de gran ayuda para aumentar el flujo de sangre hacia el corazón.
Recuerda…
El pre-infarto se caracteriza porque se produce un dolor en el pecho al realizar un esfuerzo y se alivia al descansar un poco. El ataque cardíaco provoca un dolor mucho más fuerte, puede durar más de cinco minutos y no mejora al tomar un descanso.
No se debe olvidar que la prevención es la mejor manera de vivir sanos y mantener una calidad de vida aceptable. Por lo tanto, se debe acudir periódicamente a realizar los controles respectivos para detectar a tiempo cualquier problema cardíaco y poder recibir el tratamiento adecuado.
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