Cuidado de la piel
La piel cambia con la edad. Se pone más delgada, pierde grasa y ya no se ve tan lozana y lisa como antes. Las venas y huesos se pueden ver más fácilmente. Los rasguños, cortes o golpes pueden tomar más tiempo en sanar. Años de broncearse al sol o de pasar mucho tiempo a la luz del sol puede resultar en arrugas, sequedad, manchas por la edad y hasta cáncer. Pero hay cosas que usted puede hacer para proteger la piel y hacer que se sienta y se vea mejor.
Piel seca
Muchas personas mayores sufren de piel seca, a menudo en la parte inferior de las piernas, en los codos y en la parte inferior de los brazos. La piel seca se siente áspera y escamosa. Hay muchas posibles razones por las que la piel se pone seca, tales como:
No tomar suficientes líquidos
Pasar mucho tiempo afuera en el sol o bronceándose
Estar en un lugar con aire muy seco
Fumar
Sentir estrés
Perder las glándulas de sudor y aceite, lo cual es común con la edad
La piel seca también puede ser causada por problemas de salud, tales como la diabetes o una enfermedad de los riñones. Usar demasiado jabón, desodorante o perfume, y tomar baños calientes de tina pueden empeorar la sequedad de la piel.
Algunos medicamentos pueden causar picazón en la piel. Debido a que las personas mayores tienen la piel más delgada, rascar la piel puede causar que sangre y esto puede resultar en una infección. Hable con su médico si tiene la piel muy seca y con picazón.
Estas son algunas maneras de ayudar a mejorar la piel seca y con picazón:
Use productos hidratantes como lociones, cremas o ungüentos todos los días
Tome menos baños de tina o duchas y use jabones más suaves. El agua tibia reseca la piel menos que el agua caliente. No agregue aceite de baño al agua porque eso puede hacer que la tina se ponga muy resbalosa.
Mantenga la piel sana
Un poco de sol puede ser beneficioso para usted, pero para mantener la piel sana, tenga cuidado y siga estos consejos:
Limite el tiempo que se expone al sol. Está bien salir durante el día, pero trate de evitar el sol durante las horas pico cuando los rayos del sol son más fuertes. No se deje engañar por un cielo nublado. Los rayos del sol pueden atravesar las nubes. También puede sufrir una quemadura solar si está en el agua, así que tenga cuidado cuando se encuentre en una piscina, o en el mar.
Use protector solar. Busque un protector solar con un número SPF (factor de protección solar) de 15 o más. Lo mejor es elegir protectores solares que indican "amplio espectro" en la etiqueta. Aplíquese el protector solar de 15 a 30 minutos antes de salir. El protector solar se debe volver a aplicar al menos cada 2 horas. Debe ponerse protector solar con más frecuencia cuando nada, suda o se frota la piel con una toalla.
Use ropa protectora. Un sombrero con ala ancha puede proporcionarle sombra al cuello, orejas, ojos y cabeza. Busque anteojos de sol que bloquean de 99 a 100 por ciento de los rayos del sol. Si tiene que estar al sol, use camisas sueltas y livianas de manga larga y pantalones largos o faldas largas.
Evite broncearse. No use lámparas solares o camas de bronceado. Las píldoras para broncearse no están aprobadas por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) y puede que no sean seguras.
La piel puede cambiar con la edad. Pero recuerde: hay cosas que usted puede hacer para ayudar. Revise su piel frecuentemente. Si encuentra algún cambio que le preocupa, visite al médico.
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